Nombre: El Test
del Dibujo de la Familia en la Practica Medico-Pedagógica
Autor: Louis Corman
Duración de la Prueba: sin límite de tiempo
Edad de aplicación: 6 años en adelante
Formas de aplicación: individual
Área que evalúa: Personalidad Infantil y dinámica familiar
Desarrollo:
La técnica de este test es simple. Se instala al
niño ante una mesa adecuada a su estatura (esta precaución es muy importante),
con una hoja de papel blanco y un lápiz blando, con buena punta. Generalmente practicamos
el dibujo con lápiz negro, pero se pueden obtener también resultados muy
interesantes (hasta con informaciones complementarias) con lápices de colores.
La indicación es: “Dibújame una familia” o bien: “imagina una
familia que tu inventes y dibújala”. Si parece que el niño no entiende bien, se
puede agregar: “dibuja todo lo que quieras: las personas de una familia y, si
quieres, objetos animales”. La forma en que se construye el dibujo interesa
casi tanto como el resultado final. Es decir que el psicólogo debe estar
presente durante la prueba. Permanecerá junto al niño, pero sin darle la
impresión de vigilarlo aunque estará atengo y dispuesto a dirigirle una
sonrisa, una frase alentadora o una explicación complementaria, si el niño la
pide. Algunos niños inhibidos se declaran espontáneamente incapaces de hacer un
dibujo, o bien dicen que no pueden sin una regla y una goma (de acuerdo con el
uso demasiado difundido en nuestras escuelas). Entonces es preciso animarlos y
tranquilizarlos, diciéndoles que uno se interesa por lo que van a dibujar, pero
que no se juzgara la perfección del dibujo, que no se trata de un deber con
notas, como en la escuela. La inhibición puede manifestarse también por
momentos de inactividad, sea al comienzo, sea durante la realización del
dibujo. Según se encuentren esas actividades antes de la representación de tal
o cual personaje, tendrán distinta significación, en relación con el personaje
que provoca la inhibición. También habrá que anotar en qué lugar de la página
se empezó el dibujo, y con qué personaje. Es muy importante, efectivamente, el
orden en que son dibujados los diversos miembros de la familia. En caso de no
anotarlo, se podría interrogar al niño posteriormente. También es importante el
tiempo que se emplea en dibujar tal o cual personaje, así como el cuidado
puesto en los detalles o, a veces, una tendencia obsesiva a volver siempre al
mismo.
Al terminar el dibujo no concluye el test. Como
veremos hay que reducir lo más que se pueda la parte personal de interpretación
del psicólogo.
El propio sujeto se halla en mejores condiciones
para saber lo que quiso expresar al hacer su dibujo; conviene, pues,
preguntárselo a él, y de ahí la necesidad de la entrevista. Empezamos a elogiar
discretamente al niño por lo que ha hecho (decir siempre: “está bien”,
cualquiera sea el valor del dibujo). Luego decimos: “esta familia que tu
imaginaste, me la vas a explicar”
Luego: “¿Dónde están?”, y “¿Qué hacen allí?”
Luego: “Nómbrame a todas las personas, empezando
por la primera que dibujaste”. Con respecto a cada personaje, averiguamos su
papel en la familia, su sexo y edad. Tratamos también de que el sujeto diga
cuales son las preferencias afectivas de los unos por los otros. No es cuestión
de imponer un cuestionario rígido, sino de guiarse por las circunstancias y en
lo posible conducir al niño a expresarse por sí, sin ninguna imposición. Con
todo, solemos formular cuatro preguntas, las mismas siempre, que a menudo
proporcionan datos muy interesantes:
“¿Cuál es el más bueno de todos, en esta
familia?”
“¿Cuál es el menos bueno de todos?”
“¿Cuál es el más feliz?”
“¿Cuál es el menos feliz?”
Ante cada respuesta preguntamos por qué. Una
quinta pregunta es: “¿y tú, en esta familia, a quien prefieres?” Según las
circunstancias se puede completar por medio de otras preguntas, dictadas por la
inspiración. Del momento. Por ejemplo: “El papá propone un paseo en auto, pero
no hay lugar para todos, ¿Quién se va a quedar en la casa?” O bien: “Uno de los
chicos se porto mal ¿Cuál es? ¿Qué castigo tendrá?”
La interpretación:
El test del dibujo de una familia, como se ha
visto, es de muy fácil ejecución. Por otra parte, no se podría decir que su
interpretación sea difícil, pero por supuesto, mientras mayor sea la
experiencia del psicólogo, más abundante serán los conocimientos sobre la
personalidad que podrá deducir el test. Como dijimos, la interpretación
comienza con la entrevista y las preguntas formuladas al niño. Corresponde
obtener el máximo de referencias posibles del propio sujeto, pues él se encuentra
mejor ubicado para saber lo que quiere decir su dibujo. El dibujo de una
familia abarca, por una parte, una forma y, por otra, un contenido. A decir
verdad, con frecuencia se entrelazan los elementos formales y los de contenido,
y por consiguiente la distinción que más adelante estableceremos no debe
considerarse absoluta, sino destinada a dar cierta claridad a la exposición.
Los elementos formales del dibujo son, a su vez,
de dos órdenes diferentes, ya se consideren los trazos aislados, ya que las estructuras
de conjunto. Esto nos conduce a distinguir tres planos para la interpretación:
1. El plano Grafico
2. El plano de las estructuras formales
3. El plano de Contenido
Cada uno de estos planos indican una complejidad
y cada uno se evalúa de diversa manera, posteriormente publicare un post en el
que desarrollare estos tres planos de interpretación, especialmente para
interpretar dibujos en niños, adolescentes y adultos.